A menudo tratamos la salud como un tranquilo telón de fondo en nuestras vidas, hasta que deja de funcionar como debería.
Pero la mayoría de los riesgos para la salud no aparecen de repente.
Comienzan silenciosamente. Sutilmente. Silenciosamente.
Mucha gente dice: “Me siento bien”.
¿Pero qué pasa si el verdadero problema es no sentir nada en absoluto?
Nuestros cuerpos hablan en susurros antes de gritar.
La pregunta es ¿estamos escuchando?
Cuando el cuerpo está en silencio es cuando más debes escuchar
Fatiga. Sueño intranquilo. Cambios sutiles en el ritmo cardíaco.
Los consideramos estrés, edad o "simplemente una etapa".
Pero estas pequeñas señales a menudo aparecen semanas o meses antes de que algo se agrave.
El peligro no es que no nos importe...
Es que no nos damos cuenta.
Todos queremos saberlo antes.
Pero pocos de nosotros queremos empezar antes.
Cuanto antes comprendas tu cuerpo, más podrás influir en el resultado
La tecnología no puede reemplazar a los médicos.
Pero puede brindar concientización antes de que aparezcan los síntomas.
Puede darnos una señal silenciosa y personal de que algo está cambiando.
No nos faltan conocimientos en salud.
Carecemos de herramientas que nos ayuden a prestar atención de manera suave y constante.
A veces, lo único que se necesita es un pequeño hábito.
Se usa en la mano. Se revisa una vez al día.
Se siente en segundo plano, pero es poderoso cuando lo necesitas.
La verdadera autodisciplina es el autocuidado silencioso
Cuidarse a uno mismo no tiene por qué ser dramático.
No es una limpieza ni una regla estricta.
Es el acto silencioso de cuidarte a ti mismo.
Se trata de llevar algo que te lleva un registro cuando no estás pensando en ello.
Es conocer tus patrones antes de que cambien.
Es una confianza que se construye con el tiempo, entre usted y su propio cuerpo.
Porque la salud no es una crisis, es una conversación .
Para cerrar
La salud no debe ser fuente de ansiedad.
Debería ser una razón para actuar con amor, hacia ti mismo.
Puede que no sientas nada ahora mismo.
Esto no es motivo para esperar.
Ésta es la mejor razón para empezar.
Empiece a prestar atención.
Aunque sea sólo con un anillo.